Los procesadores de embutidos, como cualquier otra industria de alimentos, son empresas que requieren de una organización altamente funcional. Dado la naturaleza de los productos a desarrollar, los protocolos de operación necesitan ser eficientes y diseñados para asegurar resultados. Uno de los protocolos más importantes para las procesadoras de cárnicos, embutidos y otros alimentos es el de la calidad.
Un sistema de gestión de calidad asegura las mejores prácticas en las fábricas de embutidos. De forma adicional, garantiza la buena experiencia del consumidor final, además de proveer seguridad e higiene en el ambiente de trabajo.
¿Qué es un sistema de gestión de calidad?
En las empresas y manufacturas siempre se habla de la importancia de la calidad. Pero ¿qué es exactamente lo que comprende este concepto? La gestión de calidad no es una mera regla, sino un recurso o herramienta vital para las fábricas de alimentos.
Se trata de un recurso que ayuda a mantener el control óptimo de operaciones para lograr, de forma eficiente, las metas establecidas por la empresa. Un sistema de gestión de calidad funciona mediante normativas. Las más conocidas son las llamadas ISO 9000. Estas normas consideran tanto al equipo de la fábrica o manufactura así como al cliente final o consumidor. Todo gira alrededor de las actividades de trabajo y el desarrollo del producto.
Principios para asegurar la calidad
El sistema de gestión de calidad está sustentado en principios que ayudan a coordinar efectivamente una empresa. Las normas ISO plantean ocho factores básicos para implementar el sistema de gestión de calidad adecuado a los proyectos de esta naturaleza.
- Centrado en el cliente final
- Enfoque de liderazgo
- Hacer partícipe al personal de la empresa
- Tener como prioridad los procesos
- Focalizado para un sistema de gestión
- Tener como meta la mejora continua de procesos
- Toma de decisiones basada en hechos
- Relaciones efectivas con proveedores
Los sistemas de gestión de calidad en las industrias alimentarias no son simples reglamentos fijos. Muy por el contrario, se trata de ejercicios en conjunto que deben ser trabajados de forma continua. La sinergia entre las diferentes áreas de trabajo y la comunicación efectiva son indispensables para su establecimiento.
Los beneficios que un buen sistema de gestión de calidad puede traer a una procesadora de embutidos son cuantiosos. No solo asegura el buen desarrollo de una operación compleja, sino que además garantiza la satisfacción del consumidor final.
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